Cuando comenzamos con el anillamiento científico de los escribanos palustres que migran e invernan en los terrenos de nuestra estación, a pesar de nuestra inexperiencia con esta especie, detectábamos algunos ejemplares muy llamativos por el tamaño y forma de su pico. El día 16 de marzo controlamos un ejemplar macho de escribano palustre con un pico de gran tamaño, con el culmen convexo y que medía 6,10 milímetros. Esta medida se adjudica a la subespecie witherby en toda la bibliografía consultada. En el momento de su control no tenía grasa ni pintas de haberla tenido recientemente, algo inusual para una especie que está en plena migración prenupcial. Todo ello nos hizo pensar que su zona de nidificación estaba en la zona y que lógicamente pertenecía a la subespecie witherby.
La semana pasada, un miembro de nuestro equipo de anillamiento observó en unos campos de cultivo en Buñuel, intercalados con manchas de carrizo, un ejemplar macho de escibano palustre cantando, lo que nos anima más todavía a pensar que en la zona podemos tener alguna pareja de esta amenazada especie nidificando. Animados por la citada observación, vamos a realizar varias visitas a la zona para intentar localizar de nuevo al ejemplar y confirmar o no su presencia en la zona en época reproductora.
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Se puede observar el pico de gran tamaño y con el culmen convexo. |
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Se puede observar el pico de gran tamaño y con el culmen convexo. |